Histórico


Día  Internacional  de  los  Derechos  del  Niño

LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS
(XIV SESIÓN, ASAMBLEA DE LAS NACIONES UNIDAS)

I.- EL NIÑO DEBE DE  DISFRUTAR DE TODOS LOS DERECHOS SIN DISCRIMINACIÓN DE RAZA, COLOR, SEXO, IDIOMA  O RELIGIÓN.
II.- EL NIÑO DISPONDRÁ DE OPORTUNIDADES Y SERVICIOS, PARA QUE PUEDA DESARROLLARSE FÍSICA, MENTAL,       ESPIRITUAL Y MORALMENTE DE FORMA SALUDABLE Y NORMAL, ASÍ COMO EN CONDICIONES DE LIBERTAD Y DIGNIDAD.
III.- EL NIÑO TIENE DERECHO DESDE SU NACIMIENTO A UN NOMBRE Y UNA NACIONALIDAD.
IV.- EL NIÑO DEBE DE GOZAR DE LOS BENEFICIOS DE SEGURIDAD SOCIAL, TENDRÁ DERECHO  A DISFRUTAR DE ALIMENTACIÓN, VIVIENDA, RECREO Y SERVICIOS MÉDICOS ADECUADOS.
V.- EL NIÑO FÍSICA O MENTALMENTE IMPEDIDO O QUE SUFRA ALGÚN IMPEDIMENTO SOCIAL, DEBE DE RECIBIR EL TRATAMIENTO, LA EDUCACIÓN Y EL CUIDADO ESPECIAL QUE REQUIERE EN CASO PARTICULAR.
VI.- EL NIÑO PARA EL PLENO Y ARMONIOSO DESARROLLO DE SU PERSONALIDAD, NECESITA AMOR Y COMPRENSIÓN.
VII.- EL NIÑO TIENE DERECHO A RECIBIR EDUCACIÓN, QUE SERÁ GRATUITA Y OBLIGATORIA, POR LO MENOS EN ETAPAS ELEMENTALES.
VIII.- EL NIÑO DEBE, EN TODAS CIRCUNTANCIAS, FIGURAR ENTRE LOS PRIMEROS QUE RECIBAN PROTECCIÓN Y SOCORRO.
IX.- EL NIÑO DEBE SER PROTEGIDO CONTRA TODA FORMA DE ABANDONO, CRUELDAD Y EXPLOTACIÓN.
X.- EL NIÑO DEBE SER PROTEGIDO CONTRA LAS PRÁCTICAS QUE PUEDAN FOMENTAR LA DISCRIMINACIÓN RACIAL, RELIGIOSA O DE CUALQUIER OTRA ÍNDOLE.




Cuentos   Infantiles   para   el   Día   del   Niño


Los Cuentos ofrecen la posibilidad de viajar y vivir aventuras fantásticas con la imaginación, fomentan la creatividad, entretienen, acercan a los niños a los libros y estimulan la lectura. Los Cuentos también pueden ayudar a los niños a superar conflictos o problemas, siendo también una forma de educación ya que contienen metáforas y moralejas que les hacen reflexionar sobre aspectos de la vida.


¿Quién le puso el nombre a la luna?


   ¿Quién le puso el nombre a la luna?
   ¿Habrá sido la laguna, que de tanto verla por la noche decidió llamarla luna?

   ¿Quién le puso el nombre al elefante?
   ¿Habrá sido el vigilante, un día que paseaba muy campante?
   ¿Quién le puso el nombre a las rosas?
   ¿Quién le pone el nombre a las cosas?
   Yo lo pienso todos los días.
   ¿Habrá un señor que se llama Pone nombres que saca los nombres de la nombrería?
   ¿O la arena sola decidió llamarse arena y el mar solo decidió llamarse mar?
   ¿Cómo será?
   (Menos mal que a mí me puso el nombre mi mamá.)
                       Mirtha Golberg
Derecho al nombre y nacionalidad



La niña sin nombre


 Había una vez un niña muy pequeña que viajaba por el mar en un témpano de hielo muy grande. La niña estaba sola. Se había perdido. Después de algunos días en el témpano de hielo era ya más pequeño: se estaba fundiendo. La niña tenía hambre, tenía frío y estaba muy cansada.
            Cuando el témpano de hielo se había deshecho casi del todo, unos pescadores recogieron a la niña en sus redes. El capitán del barco le preguntó que cómo se llamaba. Pero la niña no entendía el idioma del capitán. Por eso la llevaron al jefe de policía. Nadie fue capaz de averiguar de qué país era la niña; no entendía nada y, además, no tenía pasaporte. El jefe de policía llevó a la niña ante el rey de aquel país y le explicó que no sabían de donde era ni cómo se llamaba.
            El rey estuvo pensando un rato y luego dijo: "Puesto que es una niña, que la traten como a todas las niñas..." Pero era difícil tratarla como a todas las niñas, porque en aquel país todos los niños tenían nombre menos ella......y todos sabían cuál era su nacionalidad menos ella. Era distinta de los otros niños y no le gustaban las mismas cosas que a ellos. Y, aunque todos la querían mucho y eran muy buenos con ella, nadie consiguió que la niña dejara de ser distinta de los otros niños...
            A los pocos días, el hijo del rey se puso muy enfermo. Los médicos dijeron que había que encontrar a alguien que tuviera una clase de sangre igual a la suya y hacerle una transfusión. Analizaron la sangre de toda la gente del país......pero ninguna era igual que la del príncipe Luis Alberto. Y el rey estaba tristísimo porque su hijo se ponía cada vez peor.
            A la niña sin nombre nadie la llamó, pero, como era muy lista, comprendió en seguida lo que pasaba. Estaba agradecida por lo bien que la habían tratado en aquel país, así es que ella misma se presentó para ofrecer su sangre por si servía... Y resultó que la sangre de la niña sin nombre era la única que servía para curar al príncipe. El rey se puso tan contento que le dijo a la niña: " Te daremos un pasaporte de este país, te casarás con mi hijo y desde ahora ya tendrás nombre: te llamarás Luisa Alberta..."
             Pero la niña no entendía lo que decía el rey. Y el rey, de pronto, cayó en la cuenta de que ella no necesitaba ser de aquel país ni llamarse Luisa Alberta... Lo que necesitaba era volver a su propio país, ser llamada por su propio nombre, hablar su propio lenguaje y, sobre todo, vivir entre su propia gente. Había que intentar ayudarla, si era posible.
            Así es que el rey envió mensajeros para que buscasen por todo el mundo... y no parasen hasta encontrar el país y la gente de la niña sin nombre.
            Al cabo de bastante tiempo, el mensajero que había ido al Polo volvió con la familia de la niña sin nombre. Y por fin, la niña pudo reunirse con sus padres y sus hermanos, que estaban muy tristes desde que ella se había perdido.
            Todos supieron entonces que se llamaba Monoukaki y que era una princesa polar. Lo que todavía no podía saberse es si se casaría o no con el príncipe Luis Alberto porque, al fin y al cabo, los dos eran demasiado jóvenes para casarse...



El  niño  Gigante


Un día llegó un niño  a un pueblo que le pareció un poco especial...toda la gente era muy pequeña.
            El niño tenía mucha hambre y le dieron de comer. Como el niño no encontró a sus padres en aquel pueblo, dio las gracias por la comida y ya se iba a marchar para seguir buscando, cuando le dijeron que lo que había comido costaba mucho dinero y que tendría que pagar por ello. Pero el dinero que tenía el niño no valía para pagar en aquel pueblo.
            Le dijeron que tendría que trabajar para pagarles su comida. El niño contestó que él no sabía trabajar porque era un niño. Le contestaron que era demasiado grande para ser niño y que podía trabajar mejor que nadie porque era un gigante.

            Así que el niño que era muy obediente, se puso a trabajar. Como trabajó mucho le entró mucha hambre y tuvo que comer otra vez. Y como estaba muy cansado tuvo que quedarse allí a dormir. Y al día siguiente tuvo que trabajar otra vez para poder pagar la comida y el alojamiento.
            Cada día trabajaba más, cada día tenía más hambre y cada día tenía que pagar más por la comida y la cama. Y cada día estaba más cansado porque era un niño.
            La gente del pueblo estaba encantada. Como aquel gigante hacía todo el trabajo, ellos cada día tenían menos que hacer. En cambio, los niños estaban muy preocupados: el gigante estaba cada día más delgado y más triste. Todos le llevaban sus meriendas y las sobras de comida de sus casas; pero aún así el gigante seguía pasando hambre. Y aunque le contaron historias maravillosas no se le pasaba la tristeza.
            Así es que decidieron que, para que su amigo pudiera descansar, ellos harían el trabajo. Pero como eran niños, aquel trabajo tan duro les agotaba y además, como estaban siempre trabajando no podían jugar, ni ir al cine, ni estudiar. Los padres veían que sus hijos estaban cansados y débiles.
              Un día los padres descubrieron lo que ocurría y decidieron que había que castigar al gigante por dejar que los niños hicieran el trabajo pero cuando vieron llegar a los padres del niño gigante, que recorrían el mundo en busca de su hijo, comprendieron que estaban equivocados. El gigante ¡era de verdad un niño!
            Aquel niño se fue con sus padres y los mayores de aquel pueblo tuvieron que volver a sus tareas como antes. Ya nunca obligarían a trabajar a un niño, aunque fuera un niño gigante.



El  niño  que  tenía  dos  ojos


            Entre anoche y esta mañana, existió un planeta que era muy parecido a la Tierra. Sus habitantes solo se diferenciaban de los terrestres en que no tenían más que un ojo. Claro que era un ojo maravilloso con el que se podía ver en la oscuridad, y a muchísimos kilómetros de distancia, y a través de las paredes...

            Con aquel ojo se podían ver los astros como a través de un telescopio y a los microbios como a través de un microscopio...

             Si embargo, en aquel planeta las Mamás tenían los niños igual que las Mamás de la Tierra tienen los suyos.

             Un día nació un niño con un defecto físico muy extraño: tenía dos ojos. Sus padres se pusieron muy tristes. No tardaron mucho en consolarse; al fin y al cabo era un niño muy alegre...y, además, les parecía guapo... Estaban cada día más contentos con él. Le cuidaban muchísimo.

             Le llevaron a muchos médicos...pero su caso era incurable. Los médicos no sabía que hacer.

             El niño fue creciendo y sus problemas eran cada día mayores: necesitaba luz por las noches para no tropezar en la oscuridad.

            Poco a poco el niño que tenía dos ojos se iba retrasando en sus estudios; sus profesores le dedicaban una atención cada vez más especial... Necesitaba ayuda constantemente.

            Aquel niño pensaba ya que no iba a servir para nada cuando fuera mayor...
             Hasta que un día descubrió que él veía algo que los demás no podían ver... En seguida fue a contarles a sus padres cómo veía él las cosas... Sus padres se quedaron maravillados... En la escuela sus historias encantaban a sus compañeros. Todos querían oír lo que decía sobre los colores de las cosas. Era emocionante escuchar al chico de los dos ojos. Y al cabo del tiempo era ya tan famoso que a nadie le importaba su defecto físico. Incluso llegó a no importarle a él mismo. Porque, aunque había muchas cosas que no podía hacer, no era, ni mucho menos, una persona inútil.

            Llegó a ser uno de los habitantes más admirados de todo su planeta. Y cuando nació su primer hijo, todo el mundo reconoció que era muy guapo. Además, era como los demás niños: tenía un solo ojo.

                                                           Idea y texto: J.L. Sánchez y M.A. Pacheco.
Estos cuentos forman parte de la serie Los Derechos del niño, cuentos dedicados a ilustrar los principios del decálogo de los Derechos del niño proclamados por la ONU




Poemas     Infantiles   para   el   Día   del   Niño


Tanto los poemas como las poesías aportan a los niños  más pequeños  vocabulario nuevo, estimulan la memorización y la atención. Además el niño descubre la entonación y la musicalidad de las palabras. Una excelente opción para enseñarles divirtiéndose.



Cuando nace  un  niño...


Cuando  nace un  niño,
la  vida  es  más   bella
y  aunque  sea  de  noche  brilla
brillan  las  estrellas.

Cuando  nace  un niño,
todo  es  alegría,
el  mundo  cambiará
a  partir  de  ese  día.

Cuando  nace  un  niño.
irradia  pureza
y  quienes  lo  miran
no  sienten  tristeza.

Cuando  nace  un  niño,
ya  no hay  soledad,
se  suma  un  ser  nuevo
para  dar  y  amar
                                                                                                        María Negrín

                                                            

¡ Un  besito  y  feliz  día !


Un  besito  aquí  en  la  frente...,
para  ser  amigos  siempre.

Un  besito  en  la  nariz...,
y  que  seas  muy  feliz.

Un besito  en  la  tripita...,
que  te  haga  cosquillitas.

Un  besito  en  cada  pie...,
del  derecho y  del  revés.

Un  besito  en  cada  mano...,
para  soñar  con duendes  y  enanos.

Un  besito  en  tu  corazón...,
para  llenarlo  con  mucho  amor.
                                                                                                                Cecilia  Sabbatini



Canciones Infantiles para el Día del Niño


Las Canciones Infantiles son aquellas que han sido creadas y cantadas para niños pequeños y bebés, a través de breves, sencillas y repetitivas letras, con el fin de facilitar la comprensión y memorización de la misma para los niños. Con ellas conseguiremos divertir al pequeño, facilitar la estimulación temprana, el aprendizaje del vocabulario así como la expresión corporal gracias al ritmo y la armonía. 



Que canten los niños


Que canten los niños, que alcen la voz, 
que hagan al mundo escuchar; 
que unan sus voces y lleguen al sol; 
en ellos está la verdad. 
Que canten los niños que viven en paz 
y aquellos que sufren dolor; 
que canten por esos que no cantarán 
porque han apagado su voz... 

"Yo canto para que me dejen vivir". 
"Yo canto para que sonría mamá". 
"Yo canto por que sea el cielo azul". 
"Y yo para que no me ensucien el mar". 
"Yo canto para los que no tienen pan". 
"Yo canto para que respeten la flor". 
"Yo canto por que el mundo sea feliz". 
"Yo canto para no escuchar el cañón". 

Repetir primera parte... 

"Yo canto por que sea verde el jardín". 
"Y yo para que no me apaguen el sol". 
"Yo canto por el que no sabe escribir". 
"Y yo por el que escribe versos de amor". 
"Yo canto para que se escuche mi voz". 
"Y yo para ver si les hago pensar".
"Yo canto porque quiero un mundo feliz"
"Y yo por si alguien me quiere escuchar".



Día    Universal    del    Niño

 20  de  Noviembre



“ El único camino para empezar una nueva organización del mundo, el único tema que tal vez pueda unir a los adversarios en la aceptación de reformas en grande es la infancia”.
                                                                                                                               Gabriela  Mistral


         Los Derechos de la Infancia, o del Niño, son derechos que poseen los niños, niñas y adolescentes, incluso antes de nacer. Son innatos, inalienables e imprescindibles para una buena infancia.
         Durante el siglo XIX  en algunos ambientes intelectuales europeos circuló la idea de promover los derechos del niño. Un ejemplo podría ser la reflexión sobre estos derechos que realizó en 1892 Kate D. Wiggin titulada precisamente  Children´s  Rights
         En las primeras décadas del siglo XX se realizaron varias declaraciones de los derechos del niño, unas eran literarias y otras aportaciones de organizaciones científicas y pedagógicas.
         La primera declaración sistemática fue la Declaración de Ginebra, realizada  por Eglantyne Jebb, la fundadora de la organización internacional Save the Children. El 26 de Diciembre de 1924 fue aprobada por la Sociedad de Naciones.
         En 1948 las Naciones Unidas aprobaron la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que incluían implícitamente los derechos del niño. Más tarde se consideró más conveniente enunciar y proteger de forma especial las necesidades particulares de los niños.
            El 20 de Noviembre  de 1959 la Asamblea General de la O.N.U. aprueba una Declaración de los Derechos del Niño, que consta de 10 principios.

         El 20 de Noviembre también, pero de 1979 y con ocasión de la celebración del Año Internacional del Niño, comenzó a discutirse una nueva declaración de los derechos del niño. A consecuencia de ello en 1989 se firmó en la O.N.U. la Convención sobre los Derechos del Niño, vigente en la actualidad.



Tres    historias    increíbles...    pero    ciertas


José Ávila y Carlos Alberto Toro tienen cuatro años

             En el mundo hay 250 millones de niños explotados ( hay informaciones que llegan hasta 400 millones ) Prácticamente no puede consumirse un producto del Tercer Mundo que no esté contaminado por el trabajo infantil. Para mayor ironía también lo están los juguetes y los balones de fútbol.

            Algunos niños trabajan con menos de diez años hasta 20 horas al día por unos pocos céntimos, una aportación extra necesaria en  sus casas. Estos picapedreros guatemaltecos de tres y cuatro años son uno de los ejemplos más sangrantes. Hay  muchos  más: en las minas de coltán en el Congo, en la pirotecnia de Guatemala, en las guerras como soldados...

            José Ávila tiene cuatro años; a los dos, su abuelo, picapedrero de toda la vida, lo inició en el oficio. Desde entonces trabaja en la cantera picando piedra todos los días del año. Se levanta a las cinco de la madrugada y a las seis ya está en marcha. Sus padres han emigrado al sur de Guatemala en busca de trabajo. José ayuda a sus abuelos, su sueldo diario es como el de todos los pequeños, un quetzal la jornada, que acaba cuando consigue llenar un gran cubo de piedras, aproximadamente a las ocho de la tarde, cuando la luz del sol se va y ya no se puede aprovechar ni un minuto más del día. Tenía tres hermanos pero el más pequeño murió de hambre el mes pasado. El mismo José tiene una infección en el oído derecho que le ha producido sordera. No sabe ni lo que es un lápiz ni cómo se utiliza, pero sí ha oído hablar del colegio y sueña con poder ir algún día para jugar con otros niños.

            Carolina Ávila es hermana de José, tiene tres años y pronto cumplirá los cuatro. Apenas sabe pronunciar palabra pero es la más espabilada. "Es puro chile", comentan los abuelos de Carolina cuando se refieren a su carácter revoltoso e inquieto. El año pasado desapareció de la cantera. "Los gringos nos la robaron", dice la abuela María. "Al cabo de dos días nos la devolvieron". Sus pequeñas manos están llenas de heridas y al ver a gente de fuera pregunta por su madre. Cuando ve un coche siempre lo hace. No sólo trabaja picando piedra, también ayuda a las mujeres en las labores de la casa y el campo. A falta de muñecas juega con un bebé de carne y hueso. Con el quetzal que gana, su primo Roberto va a veces hasta el poblado y le compra un huevo y una banana. "La carne, apenas la prueba", comenta María. "Los meses que vienen bien compramos una libra de carne para todos, a ella le gusta". La pequeña está desnutrida.


            Carlos Alberto Toro tiene cuatro años. Su madre lo inició en este trabajo y es el pequeño de 12 hermanos. Comenzó a picar piedra a los tres y ha estado cuatro meses sin ir a la cantera como consecuencia del accidente que sufrió en su trabajo y que le destrozó un dedo. "Ahora ya estoy mejor", dice, pero lo cierto es que el dedo lo ha perdido y trabaja más lento que los demás, pero trabaja. Su padre, Pablo, un hombre duro, añade: "Si no gana un quetzal gana medio y cualquier dinero, por poco que sea, es bueno". Le pregunto atónita si no le importa la salud del pequeño y contesta que eso no es nada: "Se tienen que curtir trabajando". Y es que en la dura cantera no hay lugar para la compasión.


Carolina Ávila, de tres años



Actividades    Propuestas

Actividad  1.-
        
         Buscar en el Diccionario el significado de las siguientes palabras:
                  
                   . Derecho
                   . Libertad
                   . Justicia
                   . Proteger
                   . Discriminación
                   . Solidaridad
                   . Participación
                   . Explotación

            Abrir un debate sobre los significados obtenidos y el uso, adecuado o no, que diariamente se hace de estos términos.

         Cuestionar a la clase sobre el modo en que reclaman sus derechos y si éstos llevan aparejados algunos deberes.

         Preguntar si creen que todos los niños conocen los derechos que tienen y si los disfrutan.
               

Actividad  2.-

         Los alumnos escribirán sus nombres en unas tarjetas y los esconderán por la clase. Una vez realizado este paso procederemos a buscarlos e identificarlos.

         Los alumnos realizarán rimas y poesías con sus nombres.

         Preguntarán en casa  por que tienen ese nombre.


Actividad  3.-

         Comentad qué derechos no se respetan en las siguientes situaciones, si conocen algún caso similar y de qué modo podría solucionarse. Se pueden formar grupos para realizar el comentario en un tiempo determinado y, posteriormente, hacer una puesta en común.

Caso 1 :  José está llorando en un rincón de la casa, ya nadie lo esta mirando. Esta vez los correazos dolieron mucho más que antes. Trato de explicar lo que pasó pero no sirvió de nada, el castigo fue ejecutado por su padre. Además tiene advertido que “los hombres no lloran”, si lo hubiera hecho delante de todos el castigo hubiera sido mayor.


Caso 2 :  María tiene 10 años y trabaja desde los nueve en casa de su madrina Rosario que la saco de su pueblo hace dos años. En la casa viven también Alfonso de 12 años y Mariela de 9.
            María se levanta de madrugada para preparar el desayuno de los otros niños de la casa que van a la escuela, luego debe ayudar en los quehaceres domésticos hasta tardes horas de la noche. A cambio recibe una cama para dormir y comida. No ve a sus papás, desde que salió de su pueblo. A ella le gustaría mucho ir a la escuela y aprender muchas cosas lindas como las que ve en los libros llenos de color que algunas veces mira a escondidas.

Caso 3 :  Yanira es una niña nueva en el aula, recién a llegado de un pueblo muy lejano, habla en un idioma distinto al de los demás. La profesora la ha puesto en la última fila de la clase porque en la primera se sientan los que más saben. En la hora de recreo los otros niños no quieren jugar con ella, algunos se burlan de lo que habla y como habla. No la esta pasando muy bien.

Actividad  4.-
  Colorea del mismo color tu derecho y su deber correspondiente

 A expresar mi punto de vista sobre todo lo que me afecta
 Cuidarte a ti mismo
 A recibir una educación de calidad

 Crear o inventar cosas nuevas
 A ser creativo, único y original

 Cuidar y proteger la Tierra y sus habitantes
 A una familia que me quiera. Tengo derecho a no ser separado de ella
 Compartir tus juegos y tu inteligencia
 A ser respetado y a no sufrir violencia

 Aprovechar tu posibilidad de estudiar y aprender
 A la salud y a los cuidados necesarios para crecer
 No rechaces ni excluyas a nadie

 A no ser utilizado ni explotado

 Escuchar los puntos de vista de los demás
 A ser diferente

 Coopera en tu casa y ayuda a tu familia
 A jugar y emplear mi tiempo libre de manera inteligente

 No aprovecharte de los demas
 A disfrutar de la belleza de la Tierra

 Respeta a los demás y di  NO a la violencia

Actividad  5.-

            Alentad a los alumnos para que busquen información en la biblioteca o en Internet y respondan a las siguientes cuestiones:

        1. ¿CUÁNDO SE COMENZÓ A PENSAR EN LOS NIÑOS?

        2. ¿QUÉ SON LOS DERECHOS?

        3. ¿CUÁLES SON LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS?

        4. ¿CUÁNDO SE APROBARON LOS DERECHOS DEL NIÑO?

        5. ¿QUÉ ES UNA CONVENCIÓN?

        6. ¿CUÁNDO COMENZÓ LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO?

        7. ¿QUÉ PAÍSES FIRMARON LA CONVENCIÓN?


PREGUNTAS Y RESPUESTAS CLAVES PARA CONOCER, COMPRENDER Y RESPETAR LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS, LAS NIÑAS Y LOS ADOLESCENTES 

¿CUÁNDO SE COMENZÓ A PENSAR EN LOS NIÑOS?

Históricamente, una de las fechas claves fue la Revolución francesa en 1789.
Luego pasaron muchos años hasta que el cambio de las ideas se hizo claro en los escritos de muchos intelectuales. Por ej., en París, en 1927, Gabriela Mistral ( poetisa chilena, ganadora del Premio Nóbel de Literatura en 1945) dijo:

“ El único camino para empezar una nueva organización del mundo, el único tema que tal vez pueda unir a los adversarios en la aceptación de reformas en grande es la infancia”.

Esto lo dijo después de la Primera Guerra Mundial (1914 – 1918). Pero, lamentablemente,
luego se produjo la Segunda Guerra Mundial (1939 – 1945).

A pesar del desastre, muchas personas, algunas en su nombre y otras en representación de sus países y de sus gobiernos perseveraron en este nuevo camino, hacia la prevención y resolución de conflictos, especialmente armados.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

26 de septiembre de 1924: Declaración de Ginebra sobre los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea de la Sociedad de las Naciones.

26 de junio de 1945: se creó la Organización de las Naciones Unidas. ONU. (Ver Carta de las Naciones Unidas)

11 de diciembre de 1946: se creó UNICEF. Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia

10 de diciembre de 1948: se aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos

20 de noviembre de 1959; se aprobó la Declaración Universal de los Derechos del Niño.

20 de noviembre de 1989; se aprobó la Convención Internacional de los Derechos del Niño.


¿QUÉ SON LOS DERECHOS?

Son normas escritas que expresan lo que podemos y debemos hacer y que resultan indispensables para la convivencia entre chicos y grandes, chicos y chicos y grandes y grandes y para el desarrollo de todos: salud, seguridad, felicidad.


¿QUÉ ES UNA CONVENCIÓN?

Es un acuerdo entre países que se comprometen a respetar la misma ley aunque realicen pequeños cambios de acuerdo a su cultura y tradición.
Luego de aceptada una convención, el Estado la “ratifica” adecuando su propia legislación a las normas escritas en la convención.


¿CUÁNDO COMENZÓ LA CONVENCIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO (CDN)?

La CDN fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en noviembre de 1989, cambiando las leyes del mundo.

Los cambios más importantes son:

1) Considerar a los niños, niñas y adolescentes como “sujetos plenos de derecho”, merecedores de respeto, dignidad y libertad.
(Antes eran vistos como objetos pasivo de intervención de la familia, el Estado y la sociedad.)
2)  Considerarlos como personas con necesidad de cuidados especiales  y que por su condición de seres en desarrollo tienen derechos.





20 de Noviembre de 2012

Día  Internacional  de  los  Derechos  del  Niño
20  de  Noviembre

            En 1924 la Liga de las Naciones estableció que “la humanidad le debe a los niños lo mejor que tiene para ofrecer”. Este fue el comienzo de la celebración de este día.

           En 1948 las Naciones Unidad aprobaron una segunda Declaración de los Derechos del niño. Un año después, el 20 de Noviembre de 1959,  la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una tercera Declaración más detallada que las anteriores.

            Por último, en 1989 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó por unanimidad la Convención sobre los Derechos del Niño. El 2 de Septiembre de 1990 el tratado entró en vigor para todos los países que lo ratificaron.

Actualmente los Estados Unidos y Somalia todavía no han ratificado la Convención, pero la han firmado, una medida que denota su apoyo. Somalia no puede ratificarla por carecer de gobierno. Los Estados Unidos llevan a cabo un examen y un escrutinio exhaustivos de los tratados antes de ratificarlos. Este examen, que incluye una evaluación sobre el grado de armonización entre el tratado y las leyes y prácticas vigentes en el país en los ámbitos estatal y federal, puede durar varios años, o incluso más tiempo. Por ejemplo, tardaron más de 30 años en ratificar la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, y la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, que fue firmada por los Estados Unidos hace 17 años, todavía no ha sido ratificada.

A pesar de que prácticamente todos los países han ratificado la Convención sobre los Derechos del Niño y una gran mayoría han ajustado, o trabaja ajustando su legislación nacional a estos principios, aún hay mucho por hacer para que su cumplimiento sea una realidad en todo el mundo.



“Regalamos  Derechos”

            Para la celebración de este día  en la Biblioteca del Centro hemos preparado la actividad “Regalamos derechos”. Habréis visto los paquetes envueltos de regalo que hemos colocado por el colegio, dentro de las cajas hay un folio con uno de los diez derechos fundamentales.  Un grupo de alumnos colaboradores de la Biblioteca entregará mañana martes estos regalos a sus destinatarios, si fuese posible antes de las 11 de la mañana. También entregarán una pegatina que hemos realizado para que, si lo desean,  la pongan en su ropa.

            Es cierto que nunca nos han regalado ningún derecho, los que tenemos, los que disfrutamos y defendemos han sido una conquista del hombre a lo largo del tiempo.

            Pero también es cierto que los niños tienen unos derechos que los adultos de la mayoría de los países del mundo han consensuado y se les han otorgado, se han escrito y firmado documentos promulgándolos.

            No deja de ser cierto, tampoco, que una mayoría de niños del mundo no disfrutan de estos derechos, y no porque los países donde han nacido no hayan firmado un documento; las razones son más complejas y profundas, pero la realidad es que hay millones de niños sumidos en la pobreza, la marginación, el trabajo, la guerra e incluso viviendo en una terrible esclavitud del siglo XXI.

            Con esta actividad pretendemos los siguientes objetivos:
1.      Que nuestro alumnado conozca los derechos del niño y que todo derecho lleva aparejado un deber.
2.      Que nuestro alumnado llegue, en algún momento de su vida, a ser consciente de la situación en la que viven millones de niños en el mundo. Ser consciente lleva implícito actuar, moverse ( o movilizarse ) para, en su ámbito, desde su parcela, mejorar la situación de agravio en la que viven esos millones de niños.
3.      Que nuestro alumnado valore y aprecie la fortuna que han tenido con nacer en el llamado primer mundo, a pesar de las situaciones de dificultad por las que puedan pasar algunos en algún momento. Vivimos en una sociedad de lujo.
4.      Que nuestro alumnado llegue a comprender que este regalo de derechos que hacen es simbólico, que regalar derechos es trabajar (otros pueden decir luchar, en otras épocas así lo expresábamos) porque todos los niños del mundo puedan disfrutar de estos derechos lo antes posible.


En cada Ciclo tenéis el libro “Yo seré tres mil millones de niños” con el que podréis abordar el tema. Igualmente encontraréis en Internet  videos para comentar con el alumnado:  “La canción de los derechos” ( Una canción de  los Lunis  para UNICEF  “Únete a Lunicef” ) ,“Aprendamos nuestros derechos” o “Derechos y deberes de los niños” son un ejemplo de lo que encontraréis en la red.


El 20 de Noviembre regalamos los Diez Derechos Fundamentales del niño a todos nuestros compañeros, profesores y personal laboral del Colegio.



Estas son algunas de las tarjetas que usamos:












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