Familias lectoras







Orientaciones para leer en familia

Cuando estéis leyendo con vuestro hijo o hija, os hacemos las siguientes recomendaciones:
  • Apagad la tele o la radio, para no distraeros.
  • Que no resulte una obligación y que sea un rato divertido.
  • Si vuestros hijos todavía no saben leer, podéis mirar con ellos las imágenes de un libro o leerles alguna historia.
  • Después de la lectura, comentad lo que habéis leído: personajes, situaciones, etc., y relacionadlos con la vida cotidiana.
  • Si no tenéis tiempo para sentaros a leer con vuestros hijos, que te lean algo mientras haces otra cosa: planchar, cocinar, coser, arreglar un aparato y, si estás cansado, aprovecha mientras descansas en el sofá.
  • Cuando tu hijo o hija te lea el texto, procura:
    • Que hable alto y claro.
    • Que articule y vocalice bien.
    • Corregirle cuando pronuncie mal una palabra, o cuando se salte alguna.
    • Explicarle las palabras que no entiende. Para eso conviene que tengas un diccionario a mano.
    • Que lea despacio, dando sentido a las frases, sin detenerse.
    • Que use la entonación apropiada, con expresividad, evitando la monotonía, y que adecue la voz y los gestos al tipo de texto que sea: poesía, descripción, diálogo, etc.
  • Preguntadle al profesor o al responsable de la biblioteca escolar del centro educativo de vuestros hijos qué lecturas son más apropiadas o cómo tenéis que hacerlo.
  • Por último, si un día, por cualquier motivo, no podéis dedicar un rato a la lectura, no os desaniméis: volved a intentarlo al día siguiente con más gana.
¡ Ánimo !



Fuente: Idea basada y adaptada de FREDERICS Y TAYLOR, Los padres y la lectura: Un programa de trabajo, Madrid, Visor, 1991.





¿Qué puedes hacer  para  ser  un  buen  lector o  una buena lectora?


1.- Todos los días, resérvate un rato para leer.

Después de merendar, antes de dormir... ¿Cuál es tu momento preferido? Hay tiempo para todo: para jugar, para estar con los amigos, para leer, para estudiar...Organízate bien y no te olvides de reservarte el momento que más te guste para leer tus libros favoritos.

2.- Busca cualquier disculpa para que te lean y te cuenten cuentos.

¿Te gusta que te cuenten historias? ¿y que alguien lea en voz alta? Busca la mejor ocasión para pedir a tus padres, a tus abuelos, que te cuenten todas las historias que conocen ¿o prefieres que te lean cuentos?

3.- Visita la librería y bibliotecas más próximas.

¿Conoces la biblioteca más cercana? ¿Y la librería? ¿Por qué no pides a tus padres que te acompañen? Allí te enseñarán las últimas novedades y te recomendarán libros sobre tus temas favoritos. Además, puedes hacerte. El carné de lector. ¿O ya lo tienes?

4.- Fíjate bien en cómo leen las personas mayores.

¿Te has dado cuenta de todo lo que hacen los mayores mientras leen? ¿Has visto lo bien que lo pasan leyendo? Cuando lean tus padres, tus hermanos, tus abuelos... no te pierdas ningún detalle.

5.- No te quedes con ninguna duda.

Siempre que estés leyendo, a solas, o con tus padres, o en el cole, no te quedes con ninguna duda. Si no entiendes algo, pregúntalo. Los mayores saben muchas cosas que pueden ayudarte.

6.- Si te apetece leer, lee. No te distraigas con otras cosas.

¿Hay veces que tienes unas ganas irresistibles de leer? No lo dudes: apaga la tele, prepara tu sitio preferido y ponte a la labor. ¡Eso sí que es emocionante!

7.- Pide consejo: a tus padres, a tus profesores, al bibliotecario, al librero...

Si no sabes qué leer, si te has atascado con algún libro, pide ayuda. Tus profesores, tus padres, el librero o el bibliotecario de la zona, algún amigo a amiga..., seguro que a ellos se les ocurren muchas ideas.

8.- Aprovecha cualquier ocasión para leer.

Cualquier motivo puede ser bueno para hacerlo: cuando prepares tus vacaciones, cuando quieras aprender cosas nuevas, cuando te apetezca leer las historias más fascinantes...
¿Por qué no das ideas a tus padres para que te regalen más libros?

9.- Piensa que tus amigas, amigos, son los mejores compañeros de lecturas.

¿Has intercambiado alguna vez libros con tus amigos? ¿Habéis jugado a contaros historias  misteriosas, aventuras inquietantes, divertidas? Hay juegos basados en libros que puedes organizar: disfrazarse, preparar una obra de teatro, hacer títeres... Pruébalo y verás qué buen resultado.

10.- Organiza bien tu biblioteca.

¿Tienes tus libros ordenados? ¿Has reservado algún lugar especial para guardarlos? Consulta a tus padres: seguro que ellos pueden ayudarte a ordenarlos, a arreglar los que se han estropeado, a decorar tu biblioteca......

No lo olvides: leer te da más





¿Somos  una  familia  comprometida  con  la  lectura?

UNA FAMILIA LECTORA:

NO


1
Anima a la lectura incluso antes de que su hija/hijo aprenda a leer.


2
Cuenta cuentos a sus hijos, les recita rimas y poesías y se las lee en voz alta.


3
Da ejemplo leyendo libros, revistas, periódicos y transmite a sus hijos conductas lectoras.


4
Acompaña a sus hijos a visitar exposiciones. Asiste a funciones de títeres o teatro y a otros espectáculos culturales para ir afinando la sensibilidad y la imaginación de sus pequeños.


5
Comparte y comenta las lecturas de sus hijos.


6
Acompaña a sus hijos a los lugares donde están los libros –librerías y bibliotecas- para mirarlos y seleccionarlos juntos y les anima a acudir a la biblioteca del colegio.


7
Fomenta y cuida la biblioteca familiar o personal y destina en su casa un espacio adecuado para ella.


8
Aprecia y lee con sus hijos las publicaciones que se hacen en el colegio.


9
Comprende que la compra de un libro no es algo excepcional y  adquiere libros regularmente (no sólo en fechas señaladas)


10
No está obsesionado con que sus hijos lean por encima de todas las cosas y comparte con ellos programas de televisión, películas de vídeo, juegos virtuales, etc.


11
Se interesa por los criterios de selección de lectura asesorándose y consultando a los responsables de las bibliotecas escolares y públicas.


12
Participa en algunas propuestas de actividades lectoras realizadas por el centro educativo de sus hijos.



Ahora contad todos los síes

Si habéis tenido más de 6 respuestas afirmativas seguid así. Si habéis tenido menos de 6 respuestas afirmativas intentad cambiar  alguno de vuestros comportamientos no favorables a la lectura. 

Fuente: Seminario de Bibliotecas Escolares del Colegio Público “San Francisco Javier” de Elizondo. Materiales de la colección Blitz. Ratón de Biblioteca del Gobierno de Navarra, 2002.




Libros  y  colecciones

Ejemplares

Para  empezar:


Mi abuela fue pirata ( Andrés Guerrero ) Editorial Oxford

El soldadito de plomo  ( H. C. Andersen ) Editorial Vicens Vives.

Cómo convertirse en príncipe azul en diez lecciones  ( Didier Lévy )  Editorial La Galera

Andrea y el cuarto Rey Mago ( A. Gómez Cerdá ) Editorial Edelvives.

Mis amigos los piratas. ( Melinda Long ) Editorial Vicens Vives.

Gustavo y los miedos ( R. Alcántara ) Editorial SM Barco de Vapor nº 36.

El príncipe malo.( José A. Goytisolo )   Editorial Edebé.


Para  consolidar:


Cuentos en verso para niños perversos. ( Roald Dahl )  Ediciones Altea.

El príncipe y el gigante. ( Brendan Behan )  Editorial Vicens Vives

Las travesuras de Miguel. ( Antonio A. Gómez Yebra )  Editorial Algaida.


Para  avanzar:


El mago de Oz. ( L. Frank Baum )  Editorial. Vicens Vives.

Relatos de fantasmas. ( Steven Zorn )  Editorial Vicens Vives.

Pinocho ( Carlo Collodi ) Editorial Vicens Vives


Colecciones:

Nino Puzle Editorial Edelvives

Antonio Juan y el Invisible Editorial Edelvives

Junie B, Jones Editorial Bruño

Gerónimo Stilton Editorial Destino

Bat Pat Editorial Montena

Colección Mini Larousse Editorial Larouse

SOS Princesas Editorial Edelvives ( La corona vikinga, Los piratas de Shanghái... )

KIKA Superbruja Editorial Bruño






Páginas   Web   que   sirven   de   ayuda   para...






























¿Qué es la comprensión lectora?

El estudio sobre los hábitos de lectura cada vez está más vinculado a la idea de comprensión lectora. Según este concepto, lo verdaderamente importante es que los lectores sean capaces de leer con eficacia para satisfacer un objetivo concreto (resolver una duda, localizar un dato, responder una pregunta...)

Esta dimensión práctica es la que permite vincular la lectura con el aprendizaje, pero también con el placer: para poder disfrutar con un libro es preciso comprender lo que se lee.



¿El hábito lector puede mejorar la comprensión?

El hábito de leer puede favorecer el desarrollo de destrezas lectoras, del mismo modo que la práctica deportiva puede contribuir a que nuestros jóvenes estén en forma. El hábito lector hay que ir cultivándolo con paciencia y dedicación, no surge de un día para otro.

Leer de un modo habitual no es garantía de éxito en el complejo camino del aprendizaje pero, sin duda, supone un factor favorable para la adquisición de competencias necesarias para la comprensión y el uso de los textos.



¿Cuál es el papel de la familia?

La escuela es la responsable del aprendizaje lector, del avance en la destreza para leer y comprender textos. En casa se puede hacer mucho para el desarrollo de hábitos de lectura.

Las siguientes actitudes, entre otras, pueden ser beneficiosas:

. Mantener una oferta variada de lecturas (libros, revistas, cómic...) lo suficientemente amplia y diversa para suscitar la curiosidad e interés.

. Ofrecer sin agobiar. Limitarnos a poner a su alcance y proponer obras que consideremos de valor, sin presionar.  No sermonear sobre el valor de la lectura.

. Escuchar, dialogar, interesarse por sus gustos, respetar y dejarnos recomendar por ellos. También nosotros podemos descubrir obras atractivas entre sus sugerencias.



¿Cómo competir con la TV, los videojuegos, Internet...?

Hay que evitar el enfrentamiento y buscar la complementariedad, ya que hablamos de diferentes formas de lectura. Un reparto equilibrado de tiempos y una selección adecuada de canales y contenidos pueden favorecer la convivencia entre medios.

Es necesario consensuar ciertos criterios de uso y selección (evitar contenidos violentos o irrespetuosos, aprender normas de seguridad ante la red, visualizar determinados programas acompañados del adulto, valorar los contenidos y la estética de programas, juegos y páginas web...).

Si argumentamos nuestras pautas dejando abierta la puerta del diálogo y la negociación, podremos sacar el mejor partido de estos nuevos medios.



¿Cómo promover desde casa el hábito de leer?

Ofrecer lecturas: aunque el interés parezca decrecer, seguir ofreciendo libros (también CD-ROM, cómic, revistas o DVD interesantes), aunque sin presionarles.

Acercarse regularmente con ellos a lugares vinculados con los libros: ferias, librerías, bibliotecas... y animarles a escoger.

Ayudarles a acceder a la dimensión social de la lectura: clubes de lectura, grupos de aficionados al cómic, foros literarios en Internet, intercambio epistolar con los autores...

Leer y comentar con ellos nuestras opiniones, sentimientos e impresiones, no sólo respecto a los libros, sino también sobre las películas, charlas o conciertos a los que acudimos solos o junto a nuestros hijos.

Cuidar con esmero la selección, dejándose aconsejar por los profesionales: bibliotecarios, libreros, revistas literarias, foros para padres...

Y no olvidemos que la adolescencia, una época de cambios y descubrimientos, puede resultar un estupendo momento para dejarse sorprender por las palabras, las ideas o las aventuras que esperan en los libros.



































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